Había una vez....

unas patitas feas ,
oscuras, tristes y abandonadas en la esquina...

y vaya uno a saber que desgracia le había ocurrido al asiento por que sólo estaban las patas!

Así que después de encolarlas,
cortar una tapa nueva ,
agujerear a la medida,
 encolar y fijar con tornillos...

las patitas feas de transformaron ....

siiii!!!
nuevamente en un banquito

 bueno, 

me salteé el paso del tapizado

pero es que justo ese día me había olvidado el teléfono y la cámara en casa...
(sí, y me doy cuenta que me olvidé el teléfono recién 3 horas después!)

y el de la pintura, (por ansiosa!)

un color cremita suave que combina muy bien el fondo del tapizado

por que lo primero que tuve claro cuando lo armé 

era la tela para el tapizado!

con rosas y arabescos,

un retazo que tenía en casa, buscando un destino

igual que las patitas abandonadas

 Y el postigón de fondo...

cortesía de un albañil que justo los sacaba de una obra y se los pedí...

y me los regaló!

Con todo, barro incluido ...

 pero no era cuestión de ponerse exquisita y me los cargué abajo del brazo rápido

 a ver si se arrepentía!

me parecieron lindos hasta con barro pegado!!!

mientras sacaba las fotos descubrí uno de los últimos tomates !

Una lavada después
( de los postigos y de mi campera, que quedó a la miseria)

ya lucían más presentables

y uno de ellos hoy me vino bárbaro para telón de fondo del nuevo banquito

(por aquello de ocultar algún que otro cable molesto!)

vino bárbaro para las fotos y para dejarlo así

acompañando al banquito 

unos días por lo menos!!!

Hasta Pronto!!!